En el Mes de las Empresas B, Villavicencio mantiene la prestigiosa certificación para organizaciones destacadas por su gestión de triple impacto.
En el #MesDeLasEmpresasB, Villavicencio renueva su compromiso sustentable al volver alcanzar Aguas de Origen la certificación como Empresa B
En este sentido, Villavicencio destaca no sólo por su agua mineral natural de manantial única, sino también por su compromiso de impulsar la transición hacia un sistema de packaging circular, comprometidos con el programa de reciclaje inclusivo y su gestión de protección y conservación del ambiente y la biodiversidad en la Reserva Natural Villavicencio. Desde allí, protegen más de 60.000 hectáreas de riquezas históricas, culturales, arqueológicas y biológicas.
Un sitio único
Ubicada en el corazón de Mendoza, la Reserva Natural cuida, conserva, protege y preserva un espacio único en riqueza autóctona, con más de 300 especies de flora y fauna, y una importantísima fuente de humedales. Estos mismos almacenan más carbono que los bosques y actualmente son el ecosistema más amenazado de la Tierra.
Todo el PET, vuelve
Además, desde el 2012, Villavicencio lleva a cabo un programa de reciclaje inclusivo, junto a la Fundación Avina donde se recolectan más de 280 toneladas de botellas PET por mes y se empodera a más de 6400 recuperadores urbanos. Este programa tiene como objetivo incrementar las tasas de reciclado en Argentina, empoderar el ecosistema de reciclaje, profesionalizando y reconociendo el importante rol que tienen las cooperativas de recuperadores urbanos.
“Desde Villavicencio estamos orgullosos de ser parte de la comunidad de Empresas B, que lideran la transformación hacia un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo. Trabajamos en soluciones de packaging 100% reciclado, y reciclamos el 90% de los residuos de nuestra planta para disminuir nuestra Huella de Carbono.” detalla Carolina Gallego, Directora de Marketing de Villavicencio.
¿Qué significa ser Empresa B? Las Empresas B son compañías que operan con específicos criterios sociales, ambientales y de transparencia. Quienes certifican deben cambiar su estructura de gobierno corporativo para rendir cuentas a todos sus grupos de interés, no solo a los accionistas. Además, deben ser transparentes al permitir que la información sobre su desempeño esté disponible públicamente en el sitio web de B Lab Global, único ente certificador. En resumen, no buscan ser las mejores empresas del mundo, sino ser mejores empresas para el mundo
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